La izquierda que se inclina hacia lo extremo es dogmática y es sectaria. El dogmático es de ideas fijas, ideas que no cambian por mucho que se mueva el mundo. El sectario no admite verdad alguna más allá de su credo, nada puedo aprender de quien milita en una corriente ideológica contraria a la mía. La formación política Podemos está convencida de que nada tiene que aprender del Partido Popular. Y está muy equivocada. El Partido Popular es uno y el mismo en cualquier parte de España, por el contrario Podemos, atrapado en la corriente reaccionaria del nacionalismo, es un conjunto de muchos y de distintos, a lo largo de todo el territorio nacional. La cabeza del Partido Popular es una cabeza universal, mientras que la cabeza de Podemos es una cabeza extremadamente local. Si la izquierda se niega a criticarse a sí misma, la única crítica que tendrá de referencia la sociedad será la crítica que, de la izquierda, edifique la derecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario