Llamamos espíritu libre al que piensa de otro modo de lo que pudiera esperarse de las opiniones reinantes de su tiempo. Los espíritus libres buscan razones, los espíritus gregarios buscan una creencia. El habituamiento a principios intelectuales sin razones y sólo por el hábito, es lo que llamamos creencia. El espíritu gregario no ocupa su posición por razones, sino por hábito; si es, por ejemplo, cristiano, no es que haya comparado las diversas religiones y halla elegido entre ellas. Para el espíritu gregario todas las cosas que tienen duración están justificadas, todas las cosas que no nos son enojosas están justificadas. Todo lo escrito hasta aquí es pensamiento de Nietzsche.
El mundo de los músicos con formación musical está plagado de espíritus gregarios, son una aplastante mayoría; la mayor parte de su saber musical está basado en una creencia, y no en razones. He aquí algunas de sus creencias:
- Las partes de un compás, así como las subdivisiones de las mismas, están diferenciadas en acentuadas y no acentuadas.
- La acentuación es resultado de las diferencias en la intensidad y no en las diferencias de duración y de altura.
- Los cuatro aspectos del sonido musical son de igual rango en una obra musical, y no distinguen entre aspectos constructivos y aspectos decorativos.
- Las figuras musicales tienen un valor y tienen duración.
- La síncopa y el contratiempo son elementos del ritmo que lo son de forma absoluta y no relativa.
- La síncopa es la prolongación de un sonido que está en parte débil y se prolonga hacia la parte fuerte que le sigue.
- El contratiempo está asociado a la presencia del silencio en la parte, o subdivisión de parte, fuerte del compás.
- El ritmo está determinado por el compás.
- Una misma frase musical escrita, por ejemplo, en metro de 4/4 suena distinta a si se escribe en metro de 3/4.
- Como las triadas mayor y menor son invertibles, cualquier acorde es invertible.
- Todo acorde tiene una tónica determinada,
- El contrapunto es cosa de la música clásica pero no de la música de jazz.
- Acorde y armonía son la misma cosa.
- La música improvisada es superior a la música elaborada.
- El contrapunto y la polifonía son la misma cosa. Una coral de Bach es un ejemplo de armonía y no de contrapunto, y una fuga de Bach es un ejemplo de contrapunto y no de armonía.
- La homofonía es únicamente melodía y acompañamiento.
- En la música homofónica no hay contrapunto, hay armonía.
- En la música polifónica no hay armonía, hay contrapunto.
Así hasta el infinito. El músico gregario no se exige a sí mismo que lo que el estima como verdadero se someta a los criterios de verdad y del pensamiento lógico y de la práctica, y tampoco permite que esa verdad sea cuestionada por otros. Cuando este músico gregario se ve acorralado, le exige entonces al músico libre que le de razones, lo que no se exige a sí mismo, y cuando éste le da razones y le muestra, por ejemplo, un concepto de síncopa, que se apoya en los criterios de verdad del pensamiento lógico y de la práctica, y que es la demostración de que el concepto de síncopa que defiende la teoría musical dominante es falso, le viene a su cabeza y después a su boca, el siguiente infantil argumento: “¿Entonces, la música de Bach o la de Mozart no eran buenas porque estos músicos desconocían tu concepto de síncopa?” Eso es pensar que todo el conocimiento de la teoría musical no puede acrecentarse; pero, entonces, si nos vamos a la época de Bach tendríamos que afirmar que el tamaño del conocimiento teórico musical de Bach es el mismo que el de un músico que estuviera más atrás en el tiempo y si seguimos yendo hacia atrás en el tiempo encontraríamos que el conocimiento de la teoría musical tiene su principio y su fin en la época de la tribus primitivas, y que con ese conocimiento primitivo los grandes maestros del arte musical han compuesto todas sus obras. Nos tendríamos que preguntar también que, si el conocimiento de la teoría musical es siempre el mismo en su tamaño, ¿de dónde sacó su conocimiento del ritmo Stravinsky para crear la Consagración de la Primavera?
Si los músicos de jazz tuvieran un concepto de síncopa que estuviera en concordancia con la música que practican, su inventiva musical se multiplicaría, lo que se reflejaría en los contenidos rítmicos que ejecutan los distintos instrumentos y en la relación de esos contenidos. Si los músicos de jazz tuvieran un concepto de armonía que fuera más allá de la mera verticalidad de los acordes su inventiva armónica se multiplicaría. Si los músicosde jazz tuvieran un conocimiento del contrapunto distinto al que se aprende en el conservatorio y lo aplicaran en sus obras musicales éstas alcanzarían mucho más profundidad.
Por último, les dejo la escritura de un ritmo, para que ustedes, si así lo desean, expliquen cuál es el ritmo que ahí aparece representado; y que sirva también como demostración de que con la teoría musical convencional es imposible conocer el referido ritmo.
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