martes, 20 de abril de 2021

La Dictadura del Proletariado


 Son multitud los marxistas que al tratar temas como, por ejemplo, la Dictadura del Proletariado, lo hacen con sus cabezas puestas en los libros y en el pasado más distante. El presente, la realidad del capitalismo desarrollado, no está en su horizonte de pensamiento; pretenden la transformación de una sociedad que es cada vez más global, más universal y compleja, desde el localismo nacional, si no regional, y desde la ignorancia más completa acerca de la economía capitalista actual, que opera y gobierna a nivel mundial. Les parece natural desconocer todo el mundo económico financiero, que es quien nos muestra las distintas formas de apropiación de trabajo ajeno que tiene a su alcance la clase capitalista actual, donde hay que incluir a futbolistas estrellas, periodistas estrellas, cantantes famosos, y un largo etcétera. Tienen tanta ignorancia de la economía, que todavía no se han enterado de los cambios de propiedad producidos en las empresas multinacionales, se refieren a esas empresas como si fueran empresas pequeñas o medianas, que si se basan en la propiedad privada personal, como no puede ser de otro modo. Así, por ejemplo, son capaces de referirse a Mark Zuckerberg como el propietario de Facebook, cuando éste solamente posee la propiedad sobre el 16 % de las acciones de la empresa; o referirse a Bill Gates como el dueño de Microsoft, quien tan solo dispone del 1% de las acciones de la empresa. En base a esa desconexión del mundo real y universal, cuando estos marxistas - es su etiqueta - defienden la propiedad pública frente a la propiedad privada, se enredan en sus repetidos discursos de siempre, y no son capaces de señalar, que el capitalismo, al desarrollarse, camina inexorablemente hacia su contrario; que la propiedad privada, que es uno de los fundamentos del capitalismo, es cuestionada en la práctica, no en la teoría, por el capitalismo mismo en su desarrollo.
Estos marxistas, aunque ellos creen lo contrario, tienen poco de materialistas y tienen poco de dialécticos. Si queremos ser dialécticos, debemos preguntarnos de manera inmediata: ¿cuál es lo contrario de la Dictadura del Proletariado? La Democracia Burguesa, dirían estos petrificados y oxidados marxistas. Yo les digo que no, lo contrario de la Dictadura del Proletariado es la Dictadura de la Burguesía; esa Dictadura puede darse bajo la forma política de la democracia como  bajo la forma política de la dictadura. En España hemos vivido sometidos a la Dictadura de la Burguesía, tanto cuando padecíamos la dictadura de Franco, como ahora que vivimos en democracia.
¿Cuando se manifiesta de manera escandalosa esta Dictadura de la Burguesía? En las crisis. Los grandes capitalistas son los primeros en pedir que las empresas sean rescatadas por el Estado, rescate que en última instancia será costeado por la amplia población trabajadora por medio de impuestos y de recortes en prestaciones sociales, educación y sanidad. Los grandes capitalistas, en esos momentos de desesperación, y para no quedarse en la absoluta ruina, reivindican la acción del Estado, reivindican Socialismo, no para beneficio de la sociedad en su conjunto, sino para beneficio propio, porque ellos tienen de su parte al Estado, dado que el Estado, en una sociedad dividida en clases, está en manos de la clase dominante, y por medio de éste ejerce su dictadura.
Esta dictadura es posible gracias a la propiedad y el control de las grandes empresas de la industria, del comercio y de los recursos financieros, por parte de la burguesía, por parte de los sujetos del gran capital, que conforman una clase que es cada vez más parasitaria, su riqueza no proviene del emprendimiento, sino de la actividad puramente especulativa.
¿Que se necesita, pues, para sustituir la Dictadura Burguesa por la Dictadura del Proletariado? Que en la relación Propiedad Social - Propiedad Privada, sea lo dominante la Propiedad Social, para que de ese modo el interés privado del capitalista quede subordinado al interés de los productores que crean de forma social la riqueza. Dictadura del Proletariado es, de forma sintética, el sometimiento del Capital al Trabajo, al revés de como en la actualidad sucede.
Pero, cosa importante, hay Dictadura del Proletariado siempre que haya clase capitalista; si no existen clases, obviamente, no pueden existir ni la Dictadura de la Burguesía, ni la Dictadura del Proletariado. En la Unión Soviética se hizo desaparecer a la clase capitalista, no por la vía económica, sino por la vía política, de modo que absolutamente todo era propiedad estatal, y la clase trabajadora pasó a ser explotada por un único capitalista: el Estado, el cual quedó en manos de comunistas burócratas petrificados y oxidados a más no poder; que le dieron prioridad a la industria pesada sobre la industria ligera, lo que condujo a que la clase trabajadora viviera en la escasez  y en la negación de sencillos disfrutes que la clase trabajadora tenía en los países capitalistas desarrollados.
El Socialismo viene del Capitalismo, y el mundo socialista será durante mucho tiempo, capitalista y socialista, porque todo existe como proceso, solamente el modo de pensar metafísico es el que mantiene la pretensión de construir la utopía de una sociedad puramente socialista, la historia ha demostrado de sobra, que el socialismo puro, venido de la nada, camina siempre al fracaso, y nunca ha sido una superación real del capitalismo. ¿O es que alguien en su sano juicio puede contemplar al socialismo cubano como una superación del capitalismo? ¿Alguien, en su sano juicio, puede pensar que en Cuba hay Dictadura del Proletariado? ¿Dónde tienen escondida a la clase capitalista sobre la que la clase trabajadora ejerce su dictadura? Solamente puede haber Dictadura del Proletariado en una sociedad socialista que exista como transición del capitalismo hacia el socialismo, donde, como es obvio, existirán esencialmente dos clases, la clase trabajadora y la clase capitalista.
En su tiempo la clase burguesa estuvo sometida a la clase feudal, después de un largo periodo de siglos de transición la clase feudal se vio finalmente sometida a la clase burguesa. El marxismo petrificado persigue utópicamente y desde siempre la cuadratura del círculo: la Dictadura del Proletariado sin la existencia de la clase capitalista. ¡Que esperen sentados!
Por último, acerca de la Democracia Burguesa. La política, la forma política de gobierno, es reflejo de unas determinadas relaciones de producción, mientras la clase capitalista sea la que domina sobre la clase trabajadora, la democracia no podrá ir mucho más allá de la democracia burguesa. Aún en el Socialismo y mientras sigue existiendo capitalismo, la democracia, más burguesa o más proletaria, será el reflejo de la lucha entre el Socialismo que quiere imponerse y el Capitalismo que se niega despedirse; tal cual le pasó a la nobleza, en la etapa de transición del Feudalismo al Capitalismo, la cual se había vuelto absolutamente parasitaria, pero que mantenía la pretensión de continuar para siempre en la Historia de la Humanidad. Es el Materialismo y es la Dialéctica, son sus leyes, que actúan independientemente de que uno tenga o no conocimiento de ellas. La existencia material determina la vida espiritual y las formas de organización política. La forma en que la Humanidad se relacione con la Naturaleza, en su actividad productiva, y en las relaciones sociales que derivan de ella, determinará lo profundo y lo participativa que será la democracia en la que vivirá la Humanidad futura. La superación de la democracia burguesa tampoco acontecerá de la noche a la mañana. Por cierto, la supuesta democracia que existe, por un ejemplo, en Cuba está muy por detrás de la democracia burguesa, que existe en los países capitalistas desarrollados, por mucho que los comunistas, comunistas de piedra, cubanos se empeñen en creer lo contrario. Para toda esta multitud de comunistas bobos, locos e ignorantes, el marxismo es una religión, y no una ciencia.
En la faz de la tierra no ha existido nunca la Dictadura del Proletariado; si no, que baje Dios y lo vea. Es un decir.

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