domingo, 3 de agosto de 2025

El que me señala y me juzga

 
 

No sé quién es ese que me señala y me juzga, no lo conozco. Sé de su existencia, eso sí, sé de la existencia de sus palabras, pero nada sé de los frutos de sus acciones, porque no hay fruto donde la palabra existe como negación de la acción; la mera palabra nunca ha producido nada.
 
Para advertirles en contra de los falsos profetas, dijo un día Jesús a sus discípulos: “Por sus obras los conoceréis”. No se conoce al otro por sus palabras sino por sus acciones, por los frutos de sus acciones.
 
Espero el día en el que ese que me señala y me juzga desde el gélido vacío de sus desérticas manos sustituya la intención por la acción y me muestre sus frutos, para poder así yo afirmar que verdaderamente lo conozco, que mi conocimiento sobre él va mucho más allá de meramente saber que existe. 

 

A veces pasa

                                                       Poesía de Manuela Fernández Sánchez 

A veces pasa
que dos almas coinciden 
en espacio y tiempo 
y se reconocen al instante.

A veces pasa 
que no existe el miedo
y que el desparpajo y el disfrute 
hacen posible sagrados encuentros.

A veces pasa
que dos seres generosos y libres
muestran y honran sus ganas 
y se brindan orgasmos, caricias y besos.

A veces pasa
y sientes que todo es perfecto
que las fichas están dispuestas
y solo hacen falta movimientos sin esfuerzo.

A veces pasa 
que lo soñado se presenta 
transparente y cristalino
y aflora el valor para alcanzarlo.

A veces pasa.
Todo pasa.
Pasará más veces.