domingo, 31 de agosto de 2014

Capitalismo abstracto

Los apologistas del capitalismo son expertos en referirse a la realidad económica de este sistema de manera abstracta; así ocultan la cruda verdad de esa realidad, que no es otra que la cada vez más parasitaria y criminal apropiación de la riqueza producida socialmente, por parte de una jauría de multimillonarios insaciables, con la oligarquía financiera a la cabeza. Esta legal, pero ilegítima, expropiación de los productores ha acrecentado de manera bárbara la desigualdad a nivel mundial; bárbara por la diferencia cuantitativa de ingresos, y bárbara por lo de barbarie que supone que existiendo la riqueza suficiente para hacer desaparecer el hambre en el mundo, ésta siga produciéndose. Unos de estos apologistas es Niall Ferguson. Estoy en su libro El triunfo del dinero, en el capítulo  bonos y bonistas.
Se está refiriendo a la guerra civil americana, a la creación de bonos respaldados con la producción de algodón en los Estados Unidos del Sur, para la financiación de sus gastos militares, y a la relación con la industria textil británica, industria que del total de algodón que importaba, el 80% provenía de la producción sureña. En este contexto Ferguson dice lo siguiente: “Una típica fábrica de algodón inglesa... ...empleaba a unos 400 trabajadores; pero eso representaba sólo una pequeña parte de las 300.000 personas que trabajaban en la industria del algodón en todo el condado de Lancashire.”
Repugnante y dolorosamente hiriente resulta esta manera de contar las cosas que tiene este afamado y laureado historiador. En la abstracta expresión “400 trabajadores” han desaparecido de golpe y porrazo todos los niños que formaban parte de esos trabajadores, que trabajaban, en pésimas condiciones de salubridad, 12 horas seguidas diarias, excepto los domingos.  Cuando se quiso rebajar esas 12 horas a 10 horas, los apologistas del capitalismo de aquella época argumentaban en contra de esa medida diciendo que si los niños no estabuieran en la fábrica, pasarían más tiempo en la calle y se inclinarían hacia la delincuencia. Del mismo modo que hoy nos parece bárbaro la defensa de la jornada de trabajo infantil de doce horas y la defensa del trabajo infantil mismo, para la justificación del sistema en el siglo XIX, en un futuro parecerá igualmente  bárbaro los argumentos de los actuales apologistas del capitalismo que defienden este criminal y bárbaro sistema. En la hiperabstracta expresión “300.000 personas” ha desparecido escandalosamente el hecho criminal de que esas personas eran esclavos, traídos por la fuerza desde África, hacinados en las bodegas de los barcos que los transportaban, durante los interminables meses que duraba la travesía hasta América. Personas que fueron degradadas a cosas, a meras mercancías, que se podían comprar y vender. Esclavos a los que solamente se les daba el alimento y la choza que los mantuviera vivos. Esclavos que cuando se abolió la esclavitud, no se les devolvió la descomunal riqueza que habían producido, sino que, por el contrario, siguieron siendo explotados como trabajadores asalariados; sus cadenas no desaparecieron, sino que pasaron a ser invisibles.

martes, 26 de agosto de 2014

Negativo y Positivo

Habla Hegel en Introducción a la historia de la filosofía: “Se presentan dos aspectos con relación al comportamiento del principio de una filosofía, un aspecto negativo y otro positivo. El lado negativo es la comprensión de la unilateralidad de un principio; el positivo o afirmativo es la comprensión de que es un momento necesario de la idea. Solamente mientras tenemos a ambos en cuenta hacemos justicia a una filosofía. Ambos aspectos deben ser conservados en todo juicio. En todos los casos se debe reconocer las deficiencias, pero también en todos los casos se debe reconocer lo verdadero. Reconocer los defectos es fácil; pero encontrar lo bueno, esto exige un estudio más profundo, una madurez mayor.”
 

  • Frente a cualquier filosofía tenemos que considerar dos aspectos, uno negativo y otro positivo. Frente a cualquier filosofía hay que establecer dos posiciones, la de la negación y la de la afirmación.
  • Negar es comprender lo unilateral de una filosofía. Afirmar es comprender que esa determinada filosofía es un momento necesario de la Filosofía.
  • La negación y la afirmación han de darse conjuntamente; así es la dialéctica. Se niega una filosofía por su unilateralidad, y se afirma una filosofía por su necesidad.
  • Se niega una filosofía reconociendo los defectos que hay en ella. Se afirma una filosofía reconociendo lo verdadero que hay en ella.
  • El reconocimiento de los defectos es tarea fácil. El reconocimiento de las virtudes exige el estudio profundo y madurez.

Lo que aquí se ha aplicado a la filosofía se puede aplicar a cualquier esfera del saber. En la política, por ejemplo, la extrema izquierda insiste mucho más en el lado de la negación que en el lado de la afirmación. En sus pensamientos y acciones la extrema izquierda muestra su falta de estudio profundo y su falta de madurez. La extrema izquierda tiende constantemente hacia el infantilismo y hacia el saber unilateral.
Vayamos a otra esfera del saber. Pensemos en la relación que existe entre la Tierra y el Sol, en cuanto al movimiento se refiere. Nuestro conocimiento intuitivo nos dice que el Sol gira alrededor de la Tierra, aparece por el este y se pone por el oeste. Ese conocimiento intuitivo ha acompañado a la humanidad durante innumerables siglos. Conocimiento intuitivo quiere decir conocimiento inmediato de algo, conocimiento donde no media el estudio. Mediante el estudio se llegó al conocimiento de que es la Tierra quien gira alrededor del Sol. Ambos conocimientos, el conocimiento inmediato y el conocimiento mediato, tienen dos aspectos, el aspecto negativo y el aspecto positivo. El aspecto negativo es la comprensión de que ambos conocimientos son unilaterales. El aspecto positivo es la comprensión de que ambos conocimientos son momentos necesarios del todo. Ese todo es el conocimiento siguiente: El movimiento de la Tierra alrededor del Sol se manifiesta como el movimiento del Sol alrededor de la Tierra.


sábado, 9 de agosto de 2014

La Simetría II


Recordemos una de las definiciones de Regularidad elaborada por Hegel: “La regularidad es la repetición igual de una y la misma figura determinada que provee la unidad determinante para la forma de los objetos.”
  • Las Formas A y B mostradas en la imagen basan su unidad en la regularidad, esto es, en la repetición igual de una y la misma figura. La figura que es una y es la misma en la Forma A es el cuadrado, y la figura que es una y es la misma en la Forma B es el círculo.
  • La Forma C basa su unidad en la regularidad, esto es, en la repetición igual de una y la misma figura. La figura que se repite es la formada por el conjunto del cuadrado más el círculo. Las figuras del cuadrado y el círculo deben su unidad a la repetición del conjunto de ambas. En la Forma C las figuras del cuadrado y del círculo no existen de manera individual, como ocurre con las Formas A y B, sólo existen en unidad una con la otra.
Recordemos parte de lo dicho por Hegel en relación a la Simetría: “Con la regularidad está conectada la Simetría. La Forma en efecto no permanece en esa extrema abstracción de la igualdad en la determinidad. A la igualdad se agrega algo desigual, y la diferencia irrumpe en la huera identidad.”
  • Hemos dicho que huera significa carente de desarrollo, y que desarrollo significa la aparición de diferencias. Desarrollo significa concreción. Lo desarrollado es lo opuesto a lo abstracto.
  • En la Forma D la diferencia surge por hacer girar 180º la figura que determina a la Forma C, el conjunto cuadrado/círculo. La Forma D es la Forma C desarrollada. La Forma D basa su unidad en la Simetría.
  •  La Forma D en relación a la Forma C es una forma más ampliamente determinada, tiene más determinaciones. La unidad que determina a la Forma D en relación a la Forma C se ha multiplicado, de una unidad de dos elementos (cuadrado/círculo) se ha pasado a una unidad de cuatro elementos (cuadrado/círculo/círculo/cuadrado).
 Las Formas A, B y C son formas de la Regularidad. la Forma D es una forma de Simetría.
 




viernes, 8 de agosto de 2014

La Simetría I

Habla Hegel acerca de la Simetría: “Con la Regularidad está conectada la Simetría. La forma en efecto no permanece en esa extrema abstracción de la igualdad en la determinidad. A la igualdad se agrega algo desigual, y la diferencia irrumpe en la huera identidad. Con ello surge la Simetría. Esta consiste, no en el hecho de que una forma abstractamente igual se repita sólo a sí misma, sino que se enlace con otra forma de la misma índole, la cual, considerada para sí, sea igualmente una determinada igual a sí misma, pero, puesta frente a la primera, sea desigual a ésta. De este enlace deben brotar una igualdad y una unidad nuevas, ya más ampliamente determinadas y en sí más múltiples.”
  • Con la Regularidad está conectada la Simetría
La conexión de la Simetría con la Regularidad consiste en que la Simetría tiene como punto de partida la Regularidad.
  • La Forma en efecto no permanece en esa extrema abstracción de la igualdad en la determinidad.
Cuando decimos abstracto decimos que esta carente de determinaciones, o que tiene muy poca determinaciones. La Forma A que se muestra en la imagen tiene únicamente la determinación de la repetición igual de una y la misma figura; por eso decimos que es extremadamente abstracta.
  • A la igualdad se agrega algo desigual, y la diferencia irrumpe en la huera identidad.
¿Cuándo una cosa se sale de su extrema abstracción? Cuando surge la diferencia. Concretar es mostrar diferencias. El significado de huera es: carente de desarrollo. Una semilla que no germina es una semilla huera, que no surge en ella la diferencia, las diferentes partes de una planta: hojas, flores, frutos.
  • Con ello surge la Simetría. Esta consiste, no en el hecho de que una forma abstractamente igual se repita a sí misma
La forma abstractamente igual que se repite a sí misma es el triángulo rectángulo.
  • sino que se enlace con otra forma de la misma índole,
Decimos que esta otra forma es de su misma índole, porque esta otra forma es también un triángulo,”
  • la cual, considerada para sí, sea igualmente una determinada igual a sí misma, pero, puesta frente a la primera, sea desigual a ésta.
Pongamos atención a la expresión considera para sí; lo contrario sería considerada para otro. Tenemos dos formas, dos figuras, la forma x  y la forma y. Las formas x e y son de la misma índole; la forma y surge de la forma x: es el resultado de que el triángulo haga un giro de 180º en relación a su altura. La forma x considerada para sí es igual a sí misma, y la forma y considerada para sí es también igual a sí misma, pero, puesta frente al forma x es desigual a ésta. Así ha surgido la Simetría.la forma x se ha enlazado con la forma y; estas dos formas, yuxtapuestas, constituyen ahora una unidad. La repetición igual de esta unidad da lugar a una nueva regularidad: Forma B.
  • De este enlace deben brotar una igualdad y una unidad nuevas, ya más ampliamente determinadas y en sí más múltiples.
 En la Forma B la forma x se enlaza con la forma y, surge una unidad nueva, la unidad de los dos triángulos; en la Forma A la unidad está constituida por un solo triángulo. En la Forma B la igualdad que surge es también nueva: la igualdad (la repetición) del conjunto de los dos triángulos.

jueves, 7 de agosto de 2014

La Regularidad

Dice Hegel en Lecciones sobre la Estética acerca de la regularidad: “La regularidad como tal es en general igualdad en lo exterior y, más precisamente, la repetición igual de una y la misma figura determinada que provee la unidad determinante para la forma de los objetos”.
La regularidad es igualdad en lo exterior. Pensemos en un sencillo edificio de ventanas rectangulares de igual tamaño; eso es igualdad en lo exterior.
La regularidad es la repetición igual de una y la misma figura determinada. La figura determinada es, es en este caso, la ventana rectangular.
Pongamos atención a las determinaciones de lo uno y de  lo mismo. Tenemos un saco de boliches de distintos tamaños y colores; sacamos un boliche, éste tiene la determinación de lo uno. Metemos nuevamente ese boliche en el saco; luego sacamos al azar otro boliche que casualmente es el mismo que sacamos anteriormente, éste tiene, ahora, la determinación de lo uno  y de lo mismo: decimos que es uno y el mismo boliche.
Vamos con un ejemplo de regularidad expuesto por Hegel: “El cubo es un cuerpo de todo punto regular. Por todos los lados tiene superficies de igual tamaño, líneas y ángulos iguales, ángulos que, en cuanto rectos, no son susceptibles de alteración en su tamaño, como ocurre con los agudos y obtusos”.
La regularidad como igualdad en lo exterior se da en el cubo del siguiente modo:

  • Igualdad en la superficie de todas sus caras.
  • Igualdad en sus aristas, todas son líneas rectas.
  • Igualdad en sus ángulos, todos son ángulos rectos.
La regularidad como la repetición igual de una y la misma figura determinada se da en el cubo del siguiente modo:
  • Cada cara del cubo es la repetición igual de una y la misma figura determinada: la figura del cuadrado.
  • En cada cuadrado se da la repetición igual de una y la misma figura determinada: las figuras determinadas son la línea recta y el ángulo recto.
De estas tres figuras, el cuadrado, la línea recta y el ángulo recto, hay una cuya dimensión no puede alterarse, la del ángulo recto, porque, de alterarse, éste dejaría de ser recto y el cubo dejaría de ser cubo. La alteración de la dimensión del ángulo recto implica que un cambio cuantitativo produce un cambio cualitativo.
El ángulo agudo puede alterar su dimensión sin perder su cualidad, mientras no alcance la dimensión del ángulo recto. Lo mismo ocurre con el ángulo obtuso. Un cambio cuantitativo en los ángulos agudo y obtuso no implica necesariamente un cambio cualitativo; mientras que un cambio cuantitativo en el ángulo recto implica necesariamente un cambio cualitativo.
La figura del cuadrado, al alterar sus ángulos rectos, cambio cuantitativo, se transforma en un paralelogramo, cambio cualitativo.
La regularidad provee la unidad determinante para la forma de los objetos. La unidad determinante para la forma del cuadrado la da la igualdad en sus lados y la igualdad en sus ángulos. Perdida la unidad en sus ángulos, el cuadrado sufre un cambio cualitativo, de cuadrado a paralelogramo.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Fondos Buitres. Capitalismo real

Si la izquierda no se critica a sí misma, la única crítica sobre la izquierda que la sociedad tendrá de referencia será la ejercida por la derecha.
El líder de la formación política Podemos, Pablo Iglesias, está enfrascado en la lucha contra la desigualdad que supone que un eurodiputado gane 8.000 euros mensuales cuando el salario mínimo está en 600 euros. Él, voluntariamente, ha decido cobrar sólo 1.800 euros, lo que equivale solamente a tres veces el salario mínimo. La derecha le pregunta sobre el paradero del resto de los 8.000, Iglesias responde que se destinan a la financiación de una tertulia televisiva, la cual dirige; la derecha, con toda razón, le señala que él en realidad está cobrando el total de los 8.000 euros, 1.800 para consumo personal y 6.200 para consumo empresarial. Pero Pablo Iglesias no atiende a razones, más si estas razones provienen de la derecha.
Mientras este buen hombre está atrapado en su particular mundo, en su mezquino mundo, el amplio mundo, el universal mundo, está cada vez más intensamente sometido a la explotación del capitalismo real, del capitalismo ocioso y parasitario, como, por ejemplo, el de los fondos buitres. Uno de estos fondos buitres es Elliot Management del multimillonario Paul Singer que compró en el año 2008 bonos de la deuda pública argentina por un importe de 48 millones de dólares y que ahora, por sentencia judicial de una corte de Nueva York, va a cobrar por parte del estado argentino 832 millones de dólares, lo que supone una tasa de interés del 1680 por ciento.
Esta tasa de interés significa que si yo, trabajador o pequeño y mediano empresario, pongo 100 euros en una cuenta  en el 2008, solamente seis años después, en el 2014, tengo 168.000. Pero esta posibilidad de enriquecimiento descomunal y parasitaria está reservada para la clase de los capitalistas financieros; una posibilidad ideal para el que el trabaja, una posibilidad real para el rentista, la oligarquía financiera.
Esta descomunal y criminal ganancia de este fondo buitre no sale del aire, sale de la producción del pueblo argentino; un auténtico saqueo legal, que no legítimo. La legalidad es más importante para el mundo del parasitario capitalismo financiero  que la justicia social. La legalidad en el mundo esclavista americano permitía que unos pocos se hicieran ricos apropiándose de lo producido por los esclavos. La legalidad de una sociedad dividida en clases es siempre la legalidad de la clase explotadora; la legalidad de la injusticia.
Pablo Iglesias y los que piensan y actúan como él se mueven dentro del estrecho marco de la concepción burguesa del mundo, cuando centran la lucha por la justicia social en la cantidad de dinero que cobran los políticos y no en lo que cobran los capitalistas parasitarios como, por ejemplo, pueden ser los futbolistas.  El jugador de fútbol Messi cobra 20 millones de euros al año, lo que significa que en el plazo de dos años y medio dispone de 50 millones de euros, dinero suficiente para que se de a su favor la posibilidad real de convertir 48 millones de dólares en 832 millones de dólares, esto es para apropiarse de trabajo ajeno, para apropiarse de una riqueza social de 784  (832 - 48) millones de dólares.
Dice Karl Marx que la ciencia es necesaria porque, por lo general, la apariencia de las cosas no coincide con su esencia. El capitalismo se ha desarrollado tanto y de tal manera que su esencia, la de apropiación de trabajo social y ajeno, coincide cada vez más con su apariencia.

martes, 5 de agosto de 2014

Negación y Afirmación

En el libro Introducción a la Historia de la Filosofía de Hegel encontramos lo siguiente: “Se presentan dos aspectos con relación al comportamiento del principio de una filosofía, un aspecto negativo y otro positivo. El lado negativo es la comprensión de la unilateralidad de un principio; el positivo o afirmativo es la comprensión de que es un momento necesario de la idea”.
Cualquier filosofía tiene que ser comprendida desde dos lados, el lado negativo y el lado positivo. El lado negativo es su unilateralidad, el lado positivo es su necesidad. Pensemos en la Física. En la Física de Newton se considera que la velocidad de la luz es infinita; mientras que en la Física de Einstein se considera que la velocidad de la luz es finita. El lado negativo de la Física de Newton es su unilateralidad, que consiste en que sus leyes son sólo aplicables a distancias no demasiado grandes; su lado positivo es su necesidad, que consiste en que es una etapa necesaria del desarrollo de la Física en su conjunto (la idea).
Le damos la palabra nuevamente a Hegel: “En el brotar el árbol de su germen. Las flores son la refutación de las hojas. Ellas (las flores) parecen ser la más elevada, la verdadera existencia del árbol. Pero las flores son anuladas por el fruto. El fruto, que es lo último, contiene todo lo que le ha precedido, todas las fuerzas antes de desarrollar. El fruto no puede convertirse en una nueva realidad sin atravesar todos los grado anteriores”.
El árbol es la idea, la filosofía en su conjunto; la hoja, la flor y el fruto son las distintas filosofías que se van sucediendo en el tiempo, a lo largo de la historia. El aspecto de la negación consiste en que la flor niega (refuta) a la hoja, y el fruto niega (refuta) a la flor. El aspecto de la afirmación es que cada momento del árbol (la hoja, la flor y el fruto) son momentos necesarios en la existencia del árbol, y que en el fruto (la última filosofía) contiene las anteriores filosofías existiendo antes de desarrollar.
Volvamos a Hegel: “En todos los casos se deben reconocer las deficiencias, pero también en todos los casos se debe reconocer lo verdadero. Reconocer los defectos es fácil; pero encontrar lo bueno, esto exige un estudio más profundo, una madurez mayor”.
Pienso en esa izquierda que sólo ve las deficiencias de Europa, sus defectos; pero que es incapaz de ver lo bueno que hay en ella, por falta de estudio profundo, por falta de madurez. Una izquierda que tiene mucha facilidad para negar, pero mucha dificultad para afirmar, por falta de estudio profundo, por falta de madurez.

lunes, 4 de agosto de 2014

Color y Contradicción

Está el color amarillo que tiende hacia al rojo, amarillo naranja, y está el color amarillo que tiende hacia el verde, amarillo limón. Así, pues, los colores rojo y verde forman una unidad de contrarios que tiene su existencia en el color amarillo. Dentro del color amarillo existe también la unidad de contrarios de los colores blanco y negro. 
El color amarillo es un campo de batalla donde combaten, sin derramamiento de sangre, los colores verde y rojo. Si hubiera sangre, la lucha sería injustamente desigual, porque cuanto más sangre, más se aseguraría la victoria el color rojo. En este combate participan también los colores blanco y negro.
El movimiento del color amarillo consiste en el predominio de un color sobre otro en las dos parejas de contrarios anteriormente señaladas.

  • Cuando el amarillo huye del verde, en la unidad de contrarios rojo/verde predomina el rojo y hace su aparición el amarillo naranja. Cuando, además, el amarillo huye del blanco, en la unidad de contrarios blanco/negro predomina el negro y hace su aparición el color marrón.
  • Cuando el amarillo huye del rojo, en la unidad de contrarios rojo/verde predomina el verde y hace su aparición el amarillo limón. Cuando, además, el amarillo huye del blanco, en la unidad de contrarios blanco/negro predomina el negro y hace su aparición el verde oscuro.
En esta batalla el blanco es más imparcial que el negro. En el amarillo limón, cuando se tiende al color negro, se afianza el color verde. En el amarillo naranja cuando se tiende al color negro no se afianza el color rojo, sino que aparece el color marrón, una especie de nuevo adversario suyo.
El movimiento del color amarillo no elimina los dos pares de contrarios rojo/verde y blanco/negro sino que cambia las relaciones de dominio que existe entre los contrarios.