jueves, 31 de julio de 2014

Valor de uso

En el comienzo de El Capital dice Karl Marx lo siguiente: “La utilidad de una cosa hace de ella un valor de uso”. Pongamos el pensamiento en un cuchillo, que yo voy a usar para pelar y cortar papas: la utilidad que tiene el cuchillo de cortar hace de él un valor de uso. Pongamos ahora en el pensamiento a un maligno duende que coge mi preciado cuchillo y deja en su lugar un palo, con una leyenda que reza así: “vale por un cuchillo”. Como el nombre de una cosa no hace a la cosa, el palo carece de la utilidad que tiene el cuchillo, la utilidad de cortar, por lo tanto, no es un valor de uso. El palo no es un valor de uso de modo relativo, esto es, en relación a la utilidad que tiene el cuchillo. Pero no podemos afirmar que el palo no sea un valor de uso de modo absoluto, dado que lo podemos usar, por ejemplo, como pisapapeles.
Mediante la actividad artística de la escultura y con el instrumental adecuado empiezo a darle forma al palo hasta alcanzar la figura de un cuchillo. Ahora en lugar de un palo cuya forma es abstracta, forma cúbica, tengo un palo con forma concreta, forma de cuchillo. El palo del comienzo es de forma abstracta porque posee muy pocas determinaciones, el palo del final, después de mediar la actividad de la escultura, es de forma concreta porque se ha llenado de múltiples y diversas determinaciones. Cualquier escultura es siempre el resultado del paso de lo abstracto a lo concreto. Este cuchillo de palo a pesar de su perfecta figura de cuchillo carece de la utilidad de cortar que tiene el cuchillo real, por lo tanto, no es, en relación a lo que es un cuchillo real, un valor de uso.
Después de haber conseguido que un insignificante palo alcanzara la figura de cuchillo, le he tomado gusto a la escultura y me he puesto a construir otro cuchillo de madera, pero esta vez he usado como materia prima la madera Ipe, la madera más dura. Ahora tengo un nuevo cuchillo de madera, con una hoja muy afilada, con el que no puedo pelar papas pero si puedo trocearlas; este nuevo cuchillo de madera no sólo tiene una perfecta figura de cuchillo sino que, además, tiene la utilidad relativa de cortar,  lo que hace de él un valor de uso. Digo que mi nuevo cuchillo de madera tiene la utilidad relativa de cortar porque carece de la utilidad de pelar papas.
Aprovechando que yo dormía, el duende maligno se ha llevado mi preciado cuchillo de madera de Ipe y ha dejado en su lugar una piedra de mármol; ha trocado nuevamente un valor de uso en un no valor de uso. Duende maligno, bandido ladrón de valores de usos.

miércoles, 30 de julio de 2014

Fascismo y Estalinismo

Tiene la derecha la costumbre de igualar el Fascismo al Comunismo; una ecuación mal planteada. La adecuada ecuación es Fascismo igual a Estalinismo. Esta ecuación la puede aceptar la derecha, lo que no puede aceptar la derecha es que ella misma esté dentro de la referida ecuación, ahí solamente, clama la derecha, está la izquierda, del lado del estalinismo. En la ecuación Fascismo = Estalinismo está la derecha y está la izquierda. El Fascismo es la negación de la democracia cuando la derecha se pone extrema y el Estalinismo es la negación de la democracia cuando la izquierda se pone extrema. La Historia ha demostrado que el fascismo no es algo exclusivo de la derecha, que también puede venir del lado de la izquierda. El Estalinismo es el fascismo de izquierda.
La derecha también se empeña en igualar Estalinismo a Socialismo; siguiendo su lógica se debería, entonces, igualar Fascismo a Capitalismo. El Fascismo y el Estalinismo son formas políticas de organización del estado, por lo tanto, lo opuesto a estas formas es la Democracia. El Capitalismo y Socialismo son formas socioeconómicas, el Socialismo es el opuesto del Capitalismo, del cual nace. Las empresas transnacionales, propiedad por acciones, del capitalismo desarrollado representan una base material de transición hacia el Socialismo, donde lo predominante es la propiedad social, no privada, de las grandes empresas del comercio, de la industria y de las finanzas. Las empresas de propiedad por acciones es la negación relativa de la propiedad privada. Por ejemplo, el Banco Santander tiene 3,3 millones de accionistas; en relación a lo que es la propiedad privada individual, es propiedad social, la propiedad de 3,3 millones de accionistas, pero en relación a la sociedad en su conjunto, es una propiedad privada, la propiedad “privada” de 3,3 millones de accionistas. El capitalismo desarrollado, con su imperio de empresas transnacionales, ha derrumbado por sí mismo, uno de sus sagrados fundamentos, el de la propiedad privada de las empresas de la industria, el comercio y las finanzas.
Resumiendo, las unidades de contrarios son Fascismo (Estalinismo) / Democracia, y Socialismo / Capitalismo. Los aspectos constitutivos de estas dos unidades de contrarios están en permanente lucha; para verlo no hace falta más que asomarse al amplio mundo.

martes, 29 de julio de 2014

Solución de las contradicciones


En El Capital (Libro I, Tomo I), en el apartado La metamorfosis de la mercancía ,Marx se refiere al método por medio del cual se solucionan las contradicciones reales, exponiendo el ejemplo siguiente: “Es una contradicción que un cuerpo caiga constantemente sobre otro y, sin embargo, huya constantemente de él. La Elipse es una de las formas de movimiento por medio de la cual esa contradicción se realiza y se resuelve a la vez”.
En primer lugar debemos señalar que eliminar una contradicción y solucionar una contradicción no son la misma cosa. Una contradicción no se resuelve por medio de la eliminación de la misma; como un enfermo no se cura dándole muerte al enfermo. Ha de buscarse, pues, un método, una forma, por medio del cual una determinada contradicción pueda darse y resolverse a la vez.
En el movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol se da la referida contradicción: la Tierra cae constantemente sobre el Sol a la vez que huye constantemente de él. Dos son los aspectos de esa contradicción, la caída constante y la huída constante, ambos constituyen una unidad: Unidad de Contrarios. La Elipse es la forma de movimiento que hace posible está unidad de contrarios. El Círculo es una forma de movimiento donde tal contradicción no acontece; el cuerpo que se traslada alrededor de otro no cae hacia ese otro, ni huye de ese otro. Cuando se pasa de la forma de movimiento Elipse a la forma de movimiento Círculo, la contradicción queda eliminada, pero no podemos afirmar que haya sido resuelta.
El modo de pensar metafísico no admite la unidad de los contrarios: o se produce caída, o se produce huída; las dos cosas a la vez no. El modo de pensar  dialéctico si admite la unidad de contrarios: puede darse a la vez una cosa y su contraria.
En la unidad de contrarios un aspecto domina sobre otro, pero este dominio no es estático, está sujeto a cambio; ahora es dominante un aspecto, más tarde es dominante el otro. Lo que comienza siendo caída termina siendo huída, y lo que comienza siendo huída termina siendo caída; un aspecto se transforma en su contrario. Es por ello que, por medio de la forma de movimiento Elipse, la Tierra está cayendo siempre sobre el Sol y, al mismo tiempo, huyendo siempre del Sol.

viernes, 25 de julio de 2014

Encomienzo

Me viene a la memoria un famoso jugador de fútbol al que sus compañeros de equipo llamaban filósofo, no porque fuera verdaderamente un filósofo, sino porque este buen hombre era tendente a la reflexión. El pensamiento reflexivo llama siempre la atención allá donde quiera que va; luce como un diamante, diamante, digo, por lo mucho que escasea. En nuestra sociedad, la sociedad que domina en el amplio mundo, estamos demasiado acostumbrados a elaborar nuestros juicios y conclusiones a partir del mundo de las apariencias, nada o poco sabemos acerca de las esencias. Desde el punto de vista material, del consumo, somos seres sin mesura, seres permanentemente insatisfechos; pero desde el punto de vista espiritual, esto es, del saber, somos seres brutalmente sobrios, nos conformamos y estamos permanentemente satisfechos con lo poco. La filosofía, hablando en general, nos ayuda a ir más allá de las apariencias y llegar a las esencias con fin de poder alcanzar lo verdadero. A continuación voy a poner un ejemplo donde se muestra en acción el modo de saber filosófico. Este ejemplo lo he aprendido de mi maestro en el arte de la filosofía Francisco Umpiérrez Sánchez.
Al amanecer vemos el Sol aparecer por el este y al atardecer ocultarse por el oeste. De este hecho el hombre durante siglos y siglos dio por verdadero que el Sol giraba alrededor de la Tierra. Hace ya mucho tiempo que el hombre tiene la certeza que es la Tierra quien gira alrededor del Sol. A partir de esta certeza creemos ahora tener absolutamente claro que lo que vemos, el Sol aparecer por el este y desaparecer por el oeste, se ha quedado fuera de lo verdadero, y que lo único verdadero es que la Tierra gira alrededor del Sol. Veamos las cosas más de cerca.
Antes que nada debemos distinguir la cosa que se manifiesta (la esencia) de su manifestación (la apariencia). La cosa que se manifiesta es el movimiento de la Tierra alrededor del Sol, su manifestación es el Sol apareciendo por el este y desapareciendo por el oeste. Lo verdadero, pues, es que el movimiento de la Tierra alrededor del Sol se manifiesta como movimiento del Sol alrededor de la Tierra. Podemos decir lo mismo de otro modo: Distinguimos la cosa que se expresa de su modo de expresión. La cosa que se expresa (la esencia) es el movimiento de la Tierra alrededor del Sol, su modo de expresión (la apariencia) es el movimiento del Sol alrededor de la Tierra.
Esto que acabamos de exponer es un fruto del modo de saber de la Filosofía Dialéctica. El modo del saber filosófico dialéctico es lo que deseamos conquistar en nuestra actividad de estudio. Que así sea.